ACUERDO de 9 de noviembre de 2018, del Consell, para establecer ayudas e incentivos y un plan extraordinario de empleo a causa de la afección en los cultivos motivada por la tormenta del día 1 de julio de 2018 en las comarcas de La Ribera Alta y La Ribera Baixa. [2018/10632]
(DOGV núm. 8426 de 19.11.2018) Ref. Base Datos 010400/2018
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Análisis documental
Origen disposición: Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural;Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo Grupo Temático: Acuerdos del Consell, Ayudas
El 1 de julio de 2018 las comarcas de La Ribera Alta y La Ribera Baixa de la provincia de Valencia sufrieron un episodio tormentoso de pedrisco que causó daños considerables a los cultivos de muchos municipios de ambas comarcas. Aunque la tormenta tuvo una corta duración, se produjo lluvia de intensidad fuerte, granizo grande y rachas de viento de 90 km/h a 100 km/h localmente. La tormenta afectó sobretodo a un área aproximada de 300 km² en las comarcas citadas, en la cual se encuentran en parte o en su totalidad, los municipios de Tous, Carlet, Benimodo, Massalavés, L'Alcúdia, Guadassuar, Algemesí, Alzira, Alberic, Benimuslem, Carcaixent, Villanueva de Castellón, Alginet, Benicull de Xúquer, Albalat de la Ribera, Polinyà de Xúquer, Riola y Sueca.
Como suele ser frecuente en casos de convección severa, los efectos no son homogéneos dentro del área de tránsito de la célula tormentosa, y hubo zonas muy afectadas por granizo y viento, y otras con menor afección, aunque, en general, gran parte de la zona se pudo ver afectada por el granizo o rachas fuertes de viento.
A raíz del fenómeno meteorológico descrito, se produjeron importantes daños en los principales cultivos agrícolas de la zona, tanto directos, como los ocasionados por las pérdidas de las cosechas, como indirectos por la pérdida de los jornales derivados de su recolección y comercialización.
En La Ribera Alta hay tres municipios donde está afectada la totalidad de la superficie de cultivo de mandarino: Benimuslem, Massalavés y Tous. Y cinco con la mitad de la superficie o más dañada por el pedrisco: Alberic, Alzira, Algemesí, Guadassar y L'Alcúdia. En cuanto a superficie, destaca Alzira con casi 800 has, Algemesí con casi 600 has, Guadassuar con 450 has, Alberic con 170 has y L'Alcúdia con 115 has. Respecto a la superficie de naranjo, coinciden los daños en los mismos municipios con la superficie afectada de mandarino. Y en cuanto a hectáreas afectadas, destacan Alzira y Algemesí con más de 1000 has afectadas y Guadassuar con 600 has. Con respecto a la superficie de caqui, los daños en los municipios son coincidentes con los cítricos, pero se incorpora el municipio de Benimodo con la mitad de la superficie afectada. En cuanto a hectáreas afectadas, destacan L'Alcúdia, Guadassuar y Alzira con unas 500 o más. Asimismo, constan daños en los cultivos de los municipios de Carcaixent, Carlet, Alginet, y Villanueva de Castellón.
En La Ribera Baixa, respecto al mandarino solo dos municipios tienen daños que supongan la mitad de su superficie de cultivo: Sueca y Albalat de la Ribera. En referencia al cultivo de naranjo, también repetimos los municipios: Albalat de la Ribera con una superficie de casi 600 has cuenta con la totalidad de la superficie afectada y Sueca con algo más de la mitad, con una superficie de casi 500 has afectadas. Del cultivo del caqui, repetimos municipios, y se incorpora con daños que llegan a un tercio de la superficie Benicull de Xúquer.
Una serie de corporaciones municipales de estas dos comarcas y otras organizaciones han solicitado ayuda a la Generalitat, ante la situación de pérdidas económicas tan importantes en los cultivos de caqui y cítricos y la pérdida de empleo que ello ocasionará.
Es de destacar la preocupación mostrada por los ayuntamientos, organizaciones agrarias, cooperativas y, especialmente, los sindicatos respecto de las consecuencias de estas circunstancias sobre el empleo de la zona. Como va a haber una merma importante en la producción, los almacenes de confección van a necesitar muchísima menos mano de obra a emplear en los trabajos de recolección de la fruta y acondicionamiento en almacén para su comercialización. Es por ello que resulta necesario actuar en dos frentes: por una parte en la realización de las acciones necesarias para paliar los efectos del granizo sobre el arbolado y la fruta que quedará en árbol (comercializable o no) y los ingresos de los productores y, por otro, acciones que intenten reducir el desempleo que se puede provocar por la pérdida de actividad económica.
En cuanto a las primeras acciones, estas ya se tomaron inmediatamente después de la tormenta, y consistieron en diferentes acciones para recuperar un buen estado vegetativo de los árboles tanto como en reducir los ataques subsecuentes de plagas oportunistas, si bien puede ser conveniente arbitrar medidas más contundentes.
Asimismo, parece conveniente articular una actuación extraordinaria en materia de empleo que contribuya a disminuir los efectos sobre la renta de las personas que, normalmente, se emplean durante los periodos de las cosechas de caqui y cítricos y que, sin poder ocuparse en las labores de cosechado o comercialización, se vean abocadas al desempleo.
Por tanto se produjo una situación súbita en la cual si bien no estuvo activada ningún tipo de alerta o emergencia, sí se produjeron importantes daños de contenido económico y en especial en la estructura productiva de la comarca, como señala la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias. En este sentido, y atendiendo a que el objeto de un fondo presupuestario de contingencia es paliar los daños producidos por una situación extraordinaria no prevista, y contribuir a que se pueda volver a la situación anterior al fenómeno a la mayor brevedad posible, considerando además que la consecuencia directa y más inmediata ha sido una pérdida de empleo, se entiende que entra plenamente dentro del ámbito del Fondo de Contingencia la financiación de un plan de empleo destinado a los afectados por el fenómeno descrito.
De acuerdo con lo anterior, y en virtud de lo que dispone el Decreto 7/2015, de 29 de junio, del president de la Generalitat, por el que determina las consellerias en que se organiza la administración de la Generalitat, y el artículo 28.c de la Ley 5/1983, de 30 de diciembre, de la Generalitat, del Consell, y a propuesta conjunta del conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, y de la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, el Consell, previa deliberación, en la reunión de 9 de noviembre de 2018,
ACUERDA
Primero
Facultar a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural para que desarrolle las actuaciones necesarias para la gestión de ayudas de lucha contra las plagas y enfermedades de los cultivos afectados por el episodio de 1 de julio de 2018, en las comarcas de La Ribera Alta y La Ribera Baixa.
Segundo
Facultar a la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo para que, a través del Servicio Valenciano de Empleo y Formación, desarrolle un Plan de Empleo extraordinario destinado a los trabajadores y trabajadoras del sector agroalimentario afectados por la pérdida de empleo derivada de los efectos del episodio descrito en el apartado primero.
Tercero
Las medidas se financiarán con cargo al Fondo de Contingencia de la Generalitat de acuerdo con los informes de fecha 22 de octubre de 2018 de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Pesca y de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, en relación con el fenómeno tormentoso ocurrido el pasado 1 de julio, que deberá ser consignado en los respectivos presupuestos de las consellerias en el plazo de dos meses.
Cuarto
Este acuerdo, que carece de efectos económicos concretos, ya que estos se acordarán tras la realización de las actuaciones que se indican en este acuerdo, producirá efectos desde el día siguiente al de su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana.
València, 9 de noviembre de 2018
La consellera secretaria,
MÓNICA OLTRA JARQUE