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RESOLUCIÓN de 24 de julio de 1997, de la dirección general de Ordenación e Innovación Educativa y Política Lingüística, que desarrolla la Orden de 17 de julio de 1997, por la cual se regulan las actividades de estudio alternativas a las enseñanzas de religión.

(DOGV núm. 3047 de 31.07.1997) Ref. Base Datos 2079/1997

RESOLUCIÓN de 24 de julio de 1997, de la dirección general de Ordenación e Innovación Educativa y Política Lingüística, que desarrolla la Orden de 17 de julio de 1997, por la cual se regulan las actividades de estudio alternativas a las enseñanzas de religión.
La Orden de 17 julio de 1997, de la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia (DOGV del 24.07.97), dispone que los centros docentes, tanto públicos como privados, que impartan enseñanzas de segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, organizarán actividades de estudio alternativas, que serán obligatorias para los alumnos que no hubieran optado por recibir enseñanza religiosa y serán realizadas en horario simultáneo a las enseñanzas de Religión.
Estas actividades tendrán como finalidad específica facilitar el conocimiento y la apreciación de determinados aspectos de la vida social y cultural, en su dimensión histórica o actual, a través del análisis y comentario de diferentes manifestaciones literarias, plásticas y musicales.
La misma Orden concreta que durante los dos cursos del segundo ciclo de Educación Secundaria Obligatoria y el primer curso de Bachillerato, las actividades de estudio alternativas versarán sobre manifestaciones escritas, plásticas y musicales de las diferentes confesiones religiosas, que permitan conocer los hechos, personajes y símbolos más relevantes, así como su influencia en las concepciones filosóficas y en la cultura de las distintas épocas.
La mencionada Orden encomienda a la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa y Política Lingüística la elaboración de propuestas que puedan servir como modelo a los centros docentes para organizar sus propias actividades de estudio alternativas y como orientación a los maestros o profesores que han de dirigirlas.
Por todo ello, y de acuerdo con la disposición final primera de la Orden de 17 de julio de 1997, esta Dirección General, resuelve:
Primero
1. Las actividades de estudio alternativas a las enseñanzas de Religión están concebidas como enseñanzas complementarias y, por tanto, los alumnos y las alumnas no serán evaluados en ellas. Estas actividades tienen sentido, finalidad y contenido educativo, y deberán contribuir a la consecución de los objetivos y al desarrollo de las capacidades generales de la etapa o del ciclo correspondiente.
2. Igualmente, de la misma forma que las áreas y materias del currículo, contribuirán al desarrollo de actitudes solidarias, prosociales y altruistas, que permitan a los alumnos y alumnas madurar la concepción moral que confiera sentido a la propia vida y a la propia acción.
Segundo
1. Los centros educativos organizarán estas enseñanzas en función de la edad de los alumnos y las alumnas a los que se dirigen, procurando un aprendizaje que sea significativo en conexión con su vida y con sus experiencias extraescolares. Su desarrollo puede llevarse a cabo con materiales variados y realizando actividades de muy diversa naturaleza, a través del análisis y comentario de diferentes manifestaciones literarias, plásticas y musicales sobre determinados aspectos de la vida social y cultural, en su dimensión histórica o actual, no incluidos en el correspondiente Proyecto Curricular con carácter general.
2. La presente resolución propone una posible concreción de ámbitos temáticos que, dado su carácter indicativo, no tienen por qué ser organizados tal como aquí aparecen, sino que constituyen núcleos vertebradores que permiten estructurar en torno a ellos conjuntos ordenados de actividades de estudio alternativas que deberán realizarse en el mismo horario de la clase de Religión a lo largo de las distintas etapas o ciclos. Con ello, se pretende facilitar al profesorado la tarea de su propia planificación docente, respetando a la vez la autonomía pedagógica y organizativa de los centros.
3. Cada centro docente, en la correspondiente Programación General Anual, hará constar las actividades de estudio alternativas que vaya a realizar con los diferentes grupos de alumnos y alumnas, teniendo en cuenta o no las orientaciones al respecto que acompañan a cada uno de los ámbitos temáticos propuestos en la presente resolución.
4. Al finalizar cada curso académico, el maestro o profesor encargado de dirigir las actividades alternativas facilitará a la Secretaría del centro la relación de los alumnos y las alumnas que las hubieren realizado, a los efectos de la expedición de las acreditaciones que puedan solicitar dichos alumnos y alumnas o sus padres o representantes legales.
Tercero
1. Durante el segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria y el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria, las actividades de estudio alternativas a las enseñanzas de Religión tendrán como finalidad específica facilitar el conocimiento y la apreciación de determinados aspectos de la vida social y cultural, en su dimensión histórica o actual.
2. Los centros docentes organizarán dichas actividades integrando en cada una de ellas las dos dimensiones, conceptual y actitudinal, que les asigna el Real Decreto 2438/1994, en su artículo tercero,2, en cuanto facilitadoras de conocimientos y en cuanto que contribuyen a la apreciación o valoración de la vida cultural y social.
3. La propuesta de ámbitos temáticos que permiten estructurar de forma ordenada las diferentes actividades de estudio alternativas para cada una de las etapas o ciclos mencionados en el punto 1 de este apartado figura en el Anexo I de la presente resolución
Cuarto
1. Durante los dos cursos del segundo ciclo de Educación Secundaria Obligatoria y el primer curso de Bachillerato las actividades de estudio alternativas a las enseñanzas de Religión versarán sobre aspectos culturales relacionados con las religiones.
2. La finalidad de estas enseñanzas recae en las manifestaciones culturales de las religiones, en sus reflejos en la literatura, música, artes plásticas, en su incidencia en el pensamiento filosófico: en suma, en los elementos exteriores más que en los interiores de la religión. Supone que, en horario simultáneo a las enseñanzas de Religión, de carácter confesional, se propone como alternativa el estudio del hecho religioso desde el punto de vista aconfesional.
3. Los centros docentes organizarán dichas actividades teniendo en cuenta los dos ámbitos epistemológicos en que las distribuye el Real Decreto 2438/1994, en su artículo tercero, 3: el conocimiento de hechos, personajes y símbolos relevantes de las distintas religiones, y la reflexión sobre la influencia del hecho religioso en el pensamiento, en la cultura y en la vida social.
4. En el segundo ciclo de Educación Secundaria Obligatoria las actividades de estudio alternativas consistirán en una reflexión progresiva del fenómeno religioso, para conocer mejor la herencia recibida y poder conjugar la identidad del pasado con nuestro presente, que tiene muchas de sus explicaciones en las intuiciones y en las experiencias de nuestros antepasados. La información sobre lugares de culto, prácticas festivas, literatura y música religiosas, figuras de líderes religiosos así como de los grandes libros sagrados, podrá ayudar a vivir y comprender mejor un mundo en el que conviven una pluralidad de creencias. Estas actividades deben favorecer el reconocimiento del pluralismo religioso e ideológico del mundo actual, la tolerancia ante las creencias ajenas y el rechazo a todo dogmatismo, desde una valoración crítica que permita a los alumnos y a las alumnas realizar opciones congruentes con su propio desarrollo personal.
5. La propuesta de ámbitos temáticos para los dos cursos del segundo ciclo de Enseñanza Secundaria Obligatoria figura en el Anexo II de la presente resolución. Los ámbitos propuestos se agrupan en torno a cuatro grandes bloques: el primero trata sobre Historia de las Religiones; el segundo, sobre los fundadores de las religiones, los libros y los símbolos sagrados; el tercero, sobre el hecho religioso en Europa; y el cuarto, sobre el hecho religioso en la Comunidad Valenciana.
6. En el primer curso de Bachillerato las actividades de estudio alternativas se orientarán a analizar y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo y los antecedentes y factores que influyen en él, a la vez que a alcanzar una madurez personal, social y moral que capacite para actuar de forma responsable y solidaria.
7. La propuesta de ámbitos temáticos para el primer curso de Bachillerato, que figura en el Anexo III de la presenta Resolución, permite organizar las correspondientes actividades de estudio alternativas en torno al hecho religioso en sí, incluyendo reflexiones sobre religión y derechos humanos, religión y sociedad, religión y política.
Quinto
1. La Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa y Política Lingüística elaborará materiales didácticos que puedan ayudar a los maestros o profesores en el desarrollo de los ámbitos temáticos que, en su caso, hubieren seleccionado de entre los que figuran en la presente resolución, para organizar las actividades de estudio alternativas a las enseñanzas de Religión durante el nivel educativo correspondiente
2. Asimismo, los Centros de Profesores organizarán actividades de formación a las que podrán asistir con carácter preferente los profesores encargados de dirigir las actividades de estudio alternativas a las que se refiere la presente resolución.
Valencia, 24 de julio de 1997.- El director general de Ordenación e Innovación Educativa y Política Lingüística: Josep Vicent Felip i Monlleó
ANEXO I
(SEGUNDO CICLO DE EDUCACIÓN INFANTIL,
EDUCACIÓN PRIMARIA Y PRIMER CICLO
DE EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA)
Autoestima y autonomía
El objetivo fundamental del presente ámbito es fomentar en los alumnos y en las alumnas el autoconocimiento, la percepción ajustada de sí mismos, la toma de conciencia y la confianza en sus posibilidades.
Para ello, se podrán tratar diversos temas que inciden en la autoestima: percepción de la identidad propia, valoración de las aportaciones de los demás, superación personal, responsabilidad y aprecio de lo propio.
En Educación Infantil, las actividades que se organicen deberían estar encaminadas a la diferenciación entre uno mismo y los demás, para que los niños y las niñas puedan identificarse a sí mismos como personas individuales. De la misma forma, dichas actividades deben ayudar también a la adquisición de autonomía progresiva en las rutinas y en las tareas más cotidianas.
En el primer ciclo de Educación Primaria, los niños y las niñas deben ir reconociendo sus posibilidades afectivas, corporales y de relación social, así como adquirir progresivamente la noción de identidad. El equipo docente, para fomentar una actitud positiva de confianza, debe ofrecer numerosos estímulos que la desarrollen, propiciando actividades que consoliden hábitos de cuidado personal o les ayuden a moverse en contextos conocidos.
En los últimos cursos de Educación Primaria y en el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria, el alumnado posee un grado mayor de autonomía y debe ir poniendo en juego todos los aprendizajes y estrategias que va adquiriendo. Por ello, es importante en estas edades desarrollar la capacidad de iniciativa, proponiendo situaciones que les hagan pensar y hacerse preguntas, que favorezcan la unión de pensamiento y sentimientos, que les ofrezcan el contraste de sus experiencias con otras de diferentes personas, que les ayuden a comparar sus problemas con los de otros, de manera que vayan aprendiendo que cada persona es diferente y posee sentimientos, necesidades y cualidades que deben ser valoradas y respetadas.
Para llevar adelante las actividades que se organicen en relación con este ámbito, el profesorado puede utilizar diferentes recursos metodológicos en función de la edad y las características del alumnado. Así, en los primeros cursos, se pueden utilizar juegos de psicomotricidad, juegos de roles, dramatizaciones, etc., centrados fundamentalmente en el conocimiento de su propia persona y en sus posibilidades, tanto afectivas como cognitivas y de relación interpersonal, siempre bajo la perspectiva del desarrollo de la autoestima y la autonomía personal.
En los últimos cursos de Educación Primaria y en el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria, se pueden utilizar también dilemas, que tengan un grado de dificultad creciente, que planteen situaciones en las que se produzca un conflicto de valores. Conviene tomar como punto de partida narraciones breves que presenten una situación problemática en la que los alumnos y las alumnas deban elegir y fundamentar su elección, entre dos o más opciones moralmente equiparables.
Pensamiento positivo
El objetivo de este ámbito temático es ayudar a los alumnos y a las alumnas a desarrollar la capacidad de filtrar lo que entra en su mente, de decidir, por ejemplo, entre: "acepto un cumplido» o «rechazo aquella crítica".
Tiene gran importancia enseñar a los alumnos y a las alumnas a aplicar en sus vidas el poder creativo de las afirmaciones: declaraciones positivas acerca de uno mismo o de una situación, dichas en primera persona y en tiempo presente
La afirmación es una de las partes del "diálogo interno". Cada persona participa en una conversación silenciosa consigo misma que consiste en dos voces internas que entablan un diálogo continuado. La voz del "sí" es una fuente de refuerzo positivo, de paz y de poder. La segunda voz, opuesta, es la voz del "no", es la parte que se habla a sí mismo de forma negativa y atemorizada e, incluso, destructiva.
La afirmación es un instrumento fundamental para fortalecer y reforzar la voz del "sí" de los niños y de las niñas, que posee un efecto terapéutico y transformador sobre su pensamiento. El uso consciente de frases afirmativas fomenta la salud emocional y la autoestima, ya que antes o después, el monólogo interno de un niño pasa a ser una profecía que termina por cumplirse ( lo que piensa de sí mismo es en lo que se convierte).
En función de la edad de las alumnas y de los alumnos, se pueden señalar tres formas básicas de introducir pensamientos positivos para casi cualquier necesidad, meta, o desafío de su vida:
- Utilizar las afirmaciones con uno mismo (así nos convertimos en modelos positivos para ellos).
- Decir las afirmaciones directamente a los niños y a las niñas (es fundamental para su salud mental ser aceptados tal como son).
- Enseñarles a utilizar sus propias afirmaciones (cuando aprenden a crear sus afirmaciones, se convierten en la fuente de sus propios mensajes positivos y de su autoestima).
Competencia social
El objetivo fundamental del ámbito es facilitar el desarrollo de la competencia social, ya que se han encontrado relaciones sólidas entre la competencia social en la infancia y el posterior funcionamiento social, académico y psicológico.
Se trata de que las alumnas y los alumnos puedan apreciar que la gente que es socialmente competente se siente parte constituyente de la sociedad o grupo al que pertenece y que le asigna unos roles y estatus; que las personas socialmente competentes son valoradas, apreciadas y dignas de ser tomados en cuenta por los demás. Por último,el alumnado debe percibir que no es suficiente pertenecer al grupo y ser valorado por los demás, sino que el sujeto debe poder ayudar a los otros, debe poder contribuir a los propósitos del grupo o comunidad de la que forma parte.
Junto a la familia, la escuela es el otro gran agente de socialización, por el que los niños y las niñas aprenden las normas y conductas socialmente deseables. La experiencia escolar puede ser un elemento facilitador de la competencia social, aunque también puede actuar como freno u obstáculo de la misma; por lo cual, se considera un factor vital de la inhibición o potenciación de la delincuencia juvenil.
El proceso ascendente hacia la competencia social supone unas tareas y momentos madurativos que necesitan de la existencia de factores personales, interpersonales, sociales y culturales.
Como metodología para el desarrollo de la competencia social por parte del alumnado, puede ser adecuado trabajar las habilidades sociales, que constituyen un repertorio de comportamientos verbales y no verbales, a través de los cuales los niños y las niñas inciden en su medio, obteniendo, suprimiendo o evitando consecuencias deseadas o no deseadas en la esfera social.
El término habilidad se utiliza para indicar que la competencia social no es un rasgo de la personalidad, sino más bien un conjunto de comportamientos aprendidos y adquiridos.
La empatía tiene un peso importante en el conjunto de habilidades necesarias para la interacción con los otros. Como percepción para interactuar eficazmente en las situaciones sociales, supone la capacidad para ponerse en el lugar del otro y de sentir y comprender cómo sienten y piensan otros.
En general, sería muy adecuado trabajar en el aula habilidades como: dar y recibir cumplidos, expresar quejas, saber decir no, afrontar y resolver conflictos.
En la intervención didáctica con los más pequeños, bastaría con diferenciar entre respuestas asertivas, pasivas y agresivas, en situaciones, primero simuladas y, posteriormente, de la vida real. Con estudiantes del primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria, se deberían trabajar las habilidades de forma estructurada, siguiendo un proceso que va desde instrucciones, modelamiento, representación de papeles, retroalimentación y transferencia, hasta la generalización de lo aprendido.
Habilidades de comunicación.
El objetivo de este ámbito temático es acercar, interesar y comprometer activamente a cada estudiante con su escenario de comunicación interpersonal que, generalmente, será su grupo de clase y el centro.
Se trata de que los niños y las niñas sean conscientes de que todos somos sensibles a las informaciones, alegrías, tristezas y sentimientos que se nos comunican, porque vemos y oímos las expresiones verbales, los gestos, el llanto, la expresión de la cara, el tono de la voz, la cadencia y ritmo de los movimientos del cuerpo, la mirada, la proximidad o lejanía. Oímos, vemos y sentimos conductas de nuestro interlocutor, y éste las oye, ve y siente de nosotros. La comunicación no es posible sin el comportamiento; cuidarlo y estimarlo es cuidar y estimar la comunicación. Nos comunicamos, pues, con el comportamiento, y lo hacemos con comportamientos verbales y no verbales.
Este ámbito hace referencia a habilidades como escuchar, sonreír, hacer preguntas, etc., de una gran importancia para relacionarse y comportarse con otros niños y jóvenes, así como con el conjunto de la comunidad.
En relación con este ámbito se podrán trabajar en Educación Infantil y en Educación Primaria aspectos fácilmente observables como: la expresión facial, los gestos, el contacto físico, etc. Es recomendable que los niños y las niñas aprendan primero a diferenciar distintos tipos de expresiones y tonos de voz, a través de dramatizaciones, estudio de fotografías, canciones, mimos, cuentos y fábulas. Con el alumnado del primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria se puede empezar también con aspectos observables, para ir pasando progresivamente a comportamientos más abstractos del proceso comunicativo como: las claves vocales (tono, claridad y velocidad), la proximidad espacial, la mirada, la conducta empática, la cadencia y los ritmos de movimiento del cuerpo.
En definitiva, se trataría de que las alumnas y los alumnos lleguen a comprender que no existe mejor recurso que el de convertirse, a través del proceso de comunicación, en una "persona digna de confianza".
El grupo: dependencia e interdependencia.
El objetivo que se pretende es doble: por un lado, que el alumnado valore su aportación individual al grupo, como necesaria para la consecución de los propósitos del mismo; y por otro, que entienda como constructiva e igualmente necesaria la aportación y el concurso del grupo para el logro de sus propios fines (educativos y de realización personal).
Para conseguir este objetivo, se podrían organizar actividades que faciliten a las alumnas y a los alumnos la vivencia y el conocimiento de los mecanismos de creación, configuración y consolidación de un grupo, y de la diferenciación progresiva de los roles que en él se desarrollan.
La intervención del docente debería consistir en facilitar, a través de experiencias concretas, la armonía y la cohesión del grupo, así como la adecuada integración de todos sus miembros, minimizando y reconduciendo los posibles conflictos que pudieran surgir en su seno.
Los recursos didácticos más adecuados consistirían en realizar actividades que pasen gradualmente desde las de representación y descripción (del grupo, de los subgrupos, de sus miembros, etc.) a actividades más complejas, como: técnicas de dinámica de grupos (role-playing, Phillips 66, etc.), psicogramas, juegos de roles, etc.
Ocio y tiempo libre.
El objetivo fundamental de este ámbito temático es conseguir que los alumnos y las alumnas aprendan a llenar su tiempo de ocio con actividades constructivas y formativas, que contribuyan al desarrollo armónico de su personalidad.
En una sociedad tan compleja como la nuestra, en la que cada vez cobran mayor importancia aquellos factores que se asocian a una óptima "calidad de vida", el factor ocio y el tiempo libre se constituyen en una variable fundamental que la escuela debe abordar de tal manera que refuerce la identidad del sujeto y le ayude a sentirse bien consigo mismo y a crecer como persona.
Es evidente que en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria los estudiantes que adquieren hábitos de ocio y tiempo libre saludables corren menos peligro de caer en conductas de riesgo (absentismo, fracaso escolar, estados de apatía y desmotivación, adicción a las drogas, etc.) que quienes no han adquirido el hábito de "llenar" su tiempo de ocio con actividades constructivas. Pero tales hábitos no aparecen de la noche a la mañana sino que se consiguen a lo largo de períodos de tiempo anteriores. Así, es de vital importancia iniciar el desarrollo de tales hábitos desde las edades más tempranas.
Los contenidos propios de este ámbito temático pueden abordarse a través de actividades creativas, actividades físico-deportivas, el asociacionismo, el coleccionismo, el voluntariado, y todo aquello que pueda conducir a establecer hábitos saludables y constructivos respecto al ocio y al tiempo libre.
Asimismo, sería conveniente realizar actividades que ayuden a los alumnos y a las alumnas a superar la tendencia absorbente y acaparadora que sobre ellos ejerce la televisión, utilizando para ello la reflexión y la crítica, ofreciéndoles alternativas atractivas y motivadoras, para que vayan aprendiendo a planificar críticamente su tiempo de ocio.
Fiestas y celebraciones
El objetivo del ámbito es aproximar al alumnado al conocimiento de las celebraciones festivas propias de su localidad, de la Comunidad Valenciana, de las otras Comunidades Autónomas e, incluso, de otros lugares del mundo, haciéndole ver las relaciones existentes entre los ciclos de la naturaleza y las fiestas populares, así como entre los ciclos vitales y los ritos que los conmemoran.
Con el fin de fomentar en las alumnas y en los alumnos el aprecio y la estima por las tradiciones populares, favorecer un mayor sentido de la identidad cultural respecto a la comunidad a la que pertenecen, así como facilitarles el conocimiento de otras costumbres y tradiciones, sería conveniente relacionar las diferentes fiestas y celebraciones sobre las que se vaya a trabajar, con la tradición cultural correspondiente, así como con determinados acontecimientos que, a lo largo de los tiempos, han sido motivo de celebración: Navidad-solsticio de invierno, San Juan-solsticio de verano, celebraciones de agosto-fiestas relacionadas con la recolección.
Se trata, por tanto, de realizar actividades relativas a las numerosas festividades que existen en el contexto social y cultural de las alumnas y de los alumnos, tanto las que poseen un carácter más universal, como aquéllas propias de su entorno. Son, todas ellas, manifestaciones que definen nuestra cultura y que aglutinan a los miembros de una colectividad.
Estas actividades pueden organizarse con diferente grado de dificultad en función del alumnado que las realice. Así, en Educación Infantil podrían centrarse más en un acercamiento afectivo y vivencial al conocimiento de narraciones, tradiciones culinarias, leyendas y cuentos populares. También se pueden incluir juegos autóctonos y populares que forman parte de nuestro patrimonio cultural. En Educación Primaria se pueden ampliar estas actividades recopilando refranes, leyendas, producciones literarias o musicales diversas.
En el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria, además de las anteriores actividades, se puede abordar algún estudio comparativo sobre diferentes manifestaciones de una determina tradición que contemple su ubicación geográfica, sus orígenes y su evolución, o el papel que juegan en estas manifestaciones la publicidad o los intereses económicos.
Identidad y diversidad cultural
El objetivo del presente ámbito temático es desarrollar en las alumnas y en los alumnos el respeto a la diversidad, la solidaridad y la cooperación y, en consecuencia, hacerles capaces de cuestionar la discriminación, la intolerancia, el etnocentrismo, el conformismo o la insolidaridad.
El ámbito hace referencia al conocimiento de otros pueblos y otras culturas; a la educación para la comprensión internacional y para el respecto a los derechos humanos; y, en definitiva, a la educación para la interculturalidad.
Para la consecución de los objetivos mencionados, puede resultar interesante organizar actividades a través de las cuales el alumnado se aproxime a la realidad de otras culturas, bien por su cercanía geográfica , por su presencia en el entorno cotidiano o por el interés que susciten.
Las actividades que se organicen deben promover la educación intercultural desde todos los puntos de vista, en función de las edades y de los intereses del alumnado, a partir de ejes temáticos como: las costumbres, la literatura, el folklore, la artesanía, las producciones musicales, la lengua, la tecnología, el deporte, los entornos naturales, la organización social y política, las religiones, las creencias etc.
Estas actividades deben ayudar a los alumnos y a las alumnas a descubrir que las culturas poseen elementos de influencia mutua. En cualquier caso, parece conveniente destacar el valor del mestizaje como encuentro y enriquecimiento mutuo de costumbres, lenguas o estilos de vida.
Amistad
Los objetivos de este ámbito consistirán en desarrollar en los alumnos y en las alumnas la capacidad de centrarse en sí mismos y de adquirir un entendimiento más profundo de la manera en que se relacionan con los demás: familia, amigos u otras personas que ocupan un lugar relevante en sus vidas.
Desde este ámbito se intenta enfatizar que en la amistad y en el juego es donde se forjan las habilidades emocionales que condicionan las relaciones que el ser humano sostiene a lo largo de toda su vida. Partimos de que el grado de integración de cada niño y de cada niña en la escuela es un importante predictor del rendimiento académico satisfactorio.
La sensación de sentir el rechazo y la falta de amistad de los demás es algo con lo que la mayor parte de las personas nos enfrentamos en algún momento de nuestra infancia o de nuestra adolescencia. Las niñas y los niños rechazados, en lugar de aprender nuevas estrategias de aproximación a los demás, se limitan normalmente a repetir una y otra vez pautas que no funcionaron en el pasado. Estos niños disponen de muchas menos ocasiones que sus compañeros para poder entablar una amistad íntima en los años de la escuela, perdiendo así una oportunidad crucial para su desarrollo personal y emocional.
Se podrán organizar en el aula actividades como: saber distinguir sentimientos diferentes, comprendiendo su significado y practicando la manera de expresarlos; realizar ejercicios de clarificación de valores; proponer frases incompletas, etc.
Con estudiantes mayores se podrán realizar actividades que les permitan analizar los límites que se han fijado en sus amistades y decidir si hace falta modificarlos de una forma u otra. Se pueden utilizar listados de supuestos imposibles, juegos de simulación, diálogos clarificadores, diálogos a partir de un texto, etc.
Convivencia y resolución de conflictos
El objetivo fundamental de este ámbito temático es ayudar al alumnado a encontrar soluciones alternativas a las respuestas agresivas y violentas para resolver los conflictos que surgen en la convivencia.
Capacidades como afrontar las frustraciones, controlar las emociones o saber llevarse bien con los demás, tienen que ser adquiridas en la infancia. De ahí la gran importancia que tiene trabajarlas con los alumnos y las alumnas.
Para ello, sería necesario organizar actividades que les faciliten aprender a comunicarse con los demás, hacer preguntas a otros compañeros mientras realizan cualquier actividad, escuchar y observar a los otros alumnos para averiguar cómo se sienten, decir algo agradable cuando los demás hagan algo bien; y sonreír y mantener su colaboración, sus propuestas y su aliento.
Entre las carencias que el alumnado suele manifestar a la hora de resolver un conflicto interpersonal, destaca la tendencia a escoger la primera solución posible sin elaborar otras alternativas y sin examinar las consecuencias de sus acciones. Por ello, el método de trabajo para poder compensar estos déficits podría consistir en realizar juegos que intenten desarrollar las habilidades de atención-percepción; hacer actividades de identificación de emociones; buscar soluciones alternativas ante un problema interpersonal y su posterior evaluación, etc. Para todo ello, y en función de las edades del alumnado, se pueden analizar distintas situaciones conflictivas a través de textos, carteles, dibujos, grabaciones, situaciones modeladas por el docente y posteriormente por los alumnos y las alumnas, etc.
Temas y personajes de actualidad
El objetivo del presente ámbito es fomentar el análisis crítico y el debate en torno a cuestiones o personajes que susciten interés en un momento determinado y que se relacionen, en mayor o menor medida, con problemas que puedan afectar al alumnado.
Para ello, podríamos trabajar sobre personajes de carácter ejemplar o típico, o sobre temas de relevancia social, como: la violencia en algunos grupos de jóvenes; el desempleo juvenil; las asociaciones deportivas o de ocio; el consumo de alcohol, de tabaco y drogas; la objeción de conciencia, etc.
Para el desarrollo de las actividades relativas a este ámbito puede resultar interesante la participación de la comunidad educativa, a través de personas cercanas (familiares, miembros de instituciones u organismos de la localidad o del barrio) que comuniquen sus experiencias o impartan charlas sobre algún tema que suscite el interés del alumnado. Sería conveniente que los alumnos y las alumnas se documentaran previamente y preparasen cuestionarios, así como que realizasen posteriormente exposiciones o carteles informativos dirigidos al resto de sus compañeros y compañeras.
Interrogantes y dudas.
El objetivo de este ámbito temático es introducir a los alumnos y a las alumnas en la reflexión sobre los grandes interrogantes que han acompañado desde siempre a la humanidad.
Para ello, se pueden organizar actividades que faciliten la reflexión en torno a las grandes preguntas, los grandes temores, y las grandes alegrías e ilusiones de las personas, como: el sentido de la vida, la felicidad, las enfermedades, el bien y el mal, etc.
En Educación Infantil y en Educación Primaria sería recomendable trabajar estos aspectos a partir de las inquietudes de las niñas y de los niños, de sus manifestaciones más o menos explícitas; o bien respondiendo a situaciones coyunturales y/o contextuales (hospitalización de un compañero, un accidente, la muerte de un animal doméstico, etc.). Estas situaciones, muchas veces impredecibles, producen en los niños una gran desorientación y les hacen formularse un buen número de preguntas, a las que, normalmente, no saben dar respuesta. En ocasiones, no saben ni siquiera explicitar o formular su inquietud, porque les generan dudas, contradicciones y, sobre todo, inseguridad. Ayudarles a verbalizar sus interrogantes, a compartirlos y a descentrarse de su propio punto de vista y a escuchar otras perspectivas, les ayudará notablemente en su crecimiento personal.
En el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria ya se puede realizar una planificación más sistemática de los contenidos propios del ámbito sin perder de vista en todo momento que el objetivo educativo es dotar a los alumnos y a las alumnas de mayores resortes para desenvolverse en el medio y contribuir al desarrollo armónico de su personalidad. En este sentido, es importante que aprendan a distinguir entre los interrogantes y las dudas, así como las razones que oiriginan estas últimas. De la misma forma, han de ir aprendiendo el uso justificado o injustificado de los interrogantes y las dudas, sabiendo que toda interrogación tiene un final, un fundamento, que puede consistir en la verdad o falsedad de determinadas proposiciones, o en una forma concreta de actuar.
El mundo de los símbolos
El objetivo de este ámbito temático es familiarizar a los alumnos y a las alumnas con los símbolos y desarrollar en ellos el hábito de cuestionar, indagar y descubrir su significado e incluso su sentido último, ya que la producción y la interpretación de símbolos es una actividad y una cualidad que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes hasta nuestros días.
Para alcanzar este objetivo se pueden organizar actividades que ayuden al alumnado a avanzar en la comprensión de las funciones de los símbolos y de los diferentes tipos de símbolos con que nos podemos encontrar (símbolos de solidaridad, símbolos de organización jerárquica, símbolos religiosos y mágicos etc.). Estas actividades también han de contribuir a que el alumnado perciba que el símbolo representa una realidad concreta pero que, a su vez, la puede enmascarar y deformar al tomar su lugar.
La intervención didáctica debe ajustarse en función de la edad y las características de los alumnos y de las alumnas, de manera que se aborde primero de forma muy experiencial y gráfica, para pasar más adelante al análisis de símbolos que tengan ya un cierto grado de abstracción.
Así, dada la maduración psicológica de los niños y de las niñas de Educación Infantil y la naturaleza fundamentalmente abstracta de los símbolos, en esta etapa educativa se abordará sólo el reconocimiento de los símbolos, sin entrar en otros análisis más complejos, a no ser para dar respuesta a los intereses explícitos que manifiesten. A partir de la Educación Primaria el tratamiento de unos símbolos u otros vendrá más determinado por las inquietudes manifestadas por el alumnado. La representación concreta de los símbolos, mediante lazos, etiquetas, banderas, monedas, himnos, indumentaria, etc., puede ser el primer paso para su estudio en relación con aspectos como la justicia, la autoridad, la bondad, lo trascendente, la vida, etc.
ANEXO II
(SEGUNDO CICLO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA)
I. Historia de las religiones
1. Las religiones del pasado
1. Religión egipcia
2. Religiones germánicas y celtas
3. Religión griega
4. Religión romana
2. Las religiones universales
1. Hinduismo
2. Budismo
3. Judaísmo
4. Cristianismo
5. Islamismo
II. Los fundadores de las religiones y los libros sagrados
1. La persona y la obra de Buda
2. La figura de Moisés
3. El Jesús de la Historia y el Cristo de la fe
4. La figura de Mahoma
5. Los Vedas
6. La Biblia Hebrea
7. La Biblia Cristiana
8. El Corán
III. El hecho religioso en europa
1. Cristianismo: Catolicismo, Ortodoxia y Protestantismo
2. Otras Religiones: Judaísmo e Islam
3. Nuevos movimientos religiosos
IV. El hecho religioso en la comunidad valenciana
1. Vestigios prehistóricos de religiosidad en el ámbito geográfico de la Comunidad Valenciana.
2. Tres raíces religiosas: cristiana, judía y musulmana. Relaciones y conflictos en el pasado
3. El hecho religioso en la actualidad
4. Manifestaciones festivas más tradicionales de nuestro folklore religioso, destacando las más relevantes de nuestra Comunidad y las más características del ámbito geográfico y cultural de cada centro
Los ámbitos temáticos vertebradores que se proponen encuentran su unidad no en cada año, sino en el ciclo, a lo largo del cual y siguiendo el curso de la Historia se presentan distintos momentos, acontecimientos, épocas, en cuyo entorno pueden y deben introducirse elementos de cultura, de producción artística y musical. Encuentro y desencuentro de las religiones, que habrá de ser comentado tanto en su espacio geográfico hispano como también más allá de él: lo que ha significado la cultura y la presencia judía, así como el Islam. Es importante que los alumnos y las alumnas, además de conocer el hecho religioso en Europa, se abran a las perspectivas de otras culturas, de otras sociedades, de historia de otros pueblos, facilitándoles la tolerancia y el respeto a la diversidad de creencias religiosas.
Se han propuesto aquellas religiones del pasado que han tenido más influencia en nuestras raíces culturales; después las religiones más universales, de entre las que se destacan las religiones del Libro (Judaísmo, Cristianismo e Islam) por su especial incidencia en nuestro ámbito geográfico y cultural; y además porque un mayor conocimiento de las mismas debe contribuir de manera especial a promover actitudes solidarias y tolerantes, que superen los prejuicios y rechacen cualquier discriminación basada en diferencias de creencias, así como a proporcionar un mejor conocimiento de las creencias, actitudes y valores básicos de nuestra tradición y patrimonio cultural y una valoración crítica de los mismos. Aunque en la propuesta no figura de forma explícita, no debe olvidarse la existencia de otros movimientos religiosos (el Adventismo, el Pentecostalismo, la Iglesia de la Cienciología, etc...).
ANEXO III
(PRIMER CURSO DE BACHILLERATO)
El hecho religioso en sí mismo
1. La religiosidad como dimensión de la estructura y de la historia humana (el sentido de lo trascendente)
2. La religiosidad como generadora de manifestaciones culturales, espirituales y filosóficas
3. La religiosidad como centro de coherencia de los pueblos (el sentido de la libertad religiosa)
4. Religión y derechos humanos: religión y búsqueda de la justicia y la paz
5. Religión y tolerancia. El diálogo como base del entendimiento. El diálogo religioso
6. La perversión del hecho religioso: el fundamentalismo y el dogmatismo
7. Algunas manifestaciones de las tensiones y conflictos religiosos actuales como:el budismo en el Tibet; Israel y los pueblos árabes; el conflicto de los Balcanes; los fundamentalismos; el conflicto irlandés, etc...
En este curso se intenta una reflexión crítica sobre la naturaleza de la religión como tal, sobre las relaciones entre razón y creencia, así como entre religión y convivencia cívica y política. Aunque estos temas hayan sido especialmente candentes en Occidente y en relación con los monoteísmos de origen en Abraham, es necesario considerar también tradiciones religiosas no monoteístas. En este año se trata de captar el hecho religioso desde el pensamiento racional, filosófico o educado por la ciencia y la filosofía. Conviene para ello que los alumnos y las alumnas comprendan que el sentimiento religioso, las creencias, el culto, no están vinculados a una divinidad única,creadora y omnipotente. También hay religiones con dioses varios, inmortales o mortales, o incluso sin dios alguno, como el budismo originario.

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